¿Cuarentena?



Hoy, aunque no parezca, es un día normal. Antes de levantarme pienso, ¿será un día con tareas? Luego tomo mi celular y reviso qué tengo de nuevo, mensajes de WhatsApp, Instagram, no pueden faltar. Con pocas ganas me levanto, lavo mi cara y me quedo mirando al espejo por un instante y pienso ¿qué será de hoy? Aun así, bajo al comedor y lo primero que encuentro es la inigualable chocolatada preparada por mamá. ¿Habrá otra igual? No lo creo. 
    Pasadas las horas hago mis pocos quehaceres que toca cumplir y vuelvo a pensar, ¿qué estaría haciendo yo en la escuela?  Seguro que prestando mucha atención. 
  En fin, el comienzo de esta cuarentena afectó varias cosas de mi vida cotidiana, el quedarme dentro de casa por un tiempo indeterminado me hace pensar mucho últimamente. Absolutamente todo dio un gran giro, nunca pensé que un virus que se encontraba muy lejos de donde estamos llegaría a estar rondando por las calles de mi querido pueblo. Pero las cosas pasan, todo puede suceder y donde uno menos se lo espera. Quién sabría que sería el último día dónde veríamos a aquellas personas que tanto queremos, y que ahora que no podemos verlas, no podemos darle un gran abrazo y estar cerca por un simple cuidado, que es necesario pero un poco duro para aquellos que no se veían desde hace más de un 1 mes. 
    El colegio, para muchos una “cárcel”, para unos pocos un segundo hogar. Pero para mí que era mi último año, lo venía pasando junto a mis amigos/as, disfrutando al máximo las pocas horas. Bromeando y también, lo que  no puede faltar:  hacer rezongar a los profes y escuchar ¡¡Velázquez!!, ¡¡ a ver el grupito de atrás!! Y cómo olvidarme de lo más importante, “estrenando” la súper e incomparable campera. Llevarla puesta cambiaba mucho el look, aunque hiciera 30 grados de calor se la usaba igua. Pero su uso duró poco y ahora que descansa en el perchero solo espero que aún me siga quedando. Los días pasan, las horas se van acortando más, los minutos son segundos y yo sigo pensando ¿Qué será de hoy? ¿será un día de tareas?

¿Cómo nos cuidamos? 
Aunque parezca fácil no lo es. Hoy en día las cosas han cambiado mucho: si salimos de casa es necesario ponernos barbijo, podemos salir solos, sin compañía, simplemente con el fin de no complicar más las cosas. Al volver tenemos que higienizarnos tanto el cuerpo como la ropa, ¿y qué si no cumplimos esto? ¿nos veremos afectados o no? Ahora reflexiono y me doy cuenta de que yo puedo estar muy bien, pero ¿aquellas personas que no la están pasando bien, que tienen complicaciones, que no tienen un lugar fijo donde quedarse o cuidarse? ¿Deberíamos preocuparnos todos? Claro que sí. He aquí la frase “cuidémonos entre todos” así saldremos adelante y quién sabe que muy pronto todo vuelva a la normalidad.

Tío Cabe



Comentarios

  1. Hermoso lo que escribiste Joa. Se me cayó una lágrima... bueno, unas cuantas☹ como los extrañooooo

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Pensamientos de cuarentena

Cuarentena: Los principales focos del “discurso de odio”

La cuarentena y sus consecuencias