¿Dónde nos encontramos?
¿Dónde nos encontramos?
Realidades diferentes
Miro televisión sólo cuando almorzamos y esa hora que estoy ahí,
compartiendo con mi familia, me abomban todas las malas noticias sobre el
Coronavirus que pasan en los noticieros. Con sinceridad, no creo mucho lo que
pasan. No digo que mienten pero solo muestran lo que quieren que veamos, no
saben pasar más que el tema del Coronavirus. Con esto tapan tantas cosas que
deben estar pasando en el país. Por ejemplo, dejaron de pasar el terrible caso
de Fernando, quien sabe dónde estarán esos rugbiers. Solo pasan números de
muertos e infectados ¿y los que se curaron? ¿Acaso no quieren que tengamos
esperanzas y estemos aterrados en nuestros hogares?
Los abuelos
Todo esto me da mucha tristeza por los abuelos, que son los más
vulnerados. Además de ser los que mayor riesgo a contagiarse y morir tienen,
son ingenuos ante la televisión y se creen cada palabra, piensan que el mundo se va
a acabar. Así de exagerada lo escribo porque mi abuela en cada videollamada me
lo transmite y yo no sé como decirle que no se crea todo, que no todo es tan
así como lo muestra la tele, ni las cadenas de whatsApp. ¡Maldito el día que le
enseñe a usar WhatsApp para que caiga en toda la información falsa que circula
y que ella no sabe diferenciar! Así que para que ella deje de maquinar su cabeza
con el tema le di la idea de hacer barbijos, por cierto cose muy lindo. Ella
emocionada aceptó, empezó a donar esos barbijos y ahora se siente mucho mejor
porque, aunque sea poco, se siente satisfecha de poder ayudar al “otro”.
Mi pandemia
Volviendo a mí, en esta pandemia miro series, películas, releí un
libro que tanto me gusta de John Boyne: “Quédense en la trinchera y luego
corran”. Al aislamiento lo paso en familia, escuchando mucha música. Aprovecho
a tomarme tiempo a solas tirada en la cama, como también lo hago al entrenar
vía Facebook o vía Zoom ¡Apa! ¿Qué pasó? ¿Pensaron que Zoom era solo para
clases del colegio? Hago cualquier cosa que me haga escapar un rato de esta
realidad.
Sé que si me quedo en casa salvo a los demás y me salvo yo. Bah, salvar
“salvo” a los que tienen hogar pero los que no tienen un techo ¿cómo se aíslan?
¿cómo se cuidan? Y los que no tienen acceso como “nosotros” a la información
¿acaso estarán mejor y es todo una exageración?
En
estos días hubo una imagen que apareció publicada en una red social, que me
dejó pensando e hizo darme cuenta del lugar en el que yo estoy atravesando esta
pandemia. Me gustaría que todos puedan tomarse el tiempo y ver en qué lugar
están en todo esto y en qué lugar los otros. Esto generaría empatía y poner los
pies sobre la tierra de que no todos la estamos llevando igual y hay quienes
necesitan de “nosotros”.
Nievas San Miguel, Sofía
qué interesante Sofía! Es cierto que no estamos todes en la misma situación y que muches la pasan peor que nosotras. Está bueno compartir lo que pensamos, porque así nuestras opiniones 'circulan' y podemos ver que nuestra perspectiva no es la única, y que lo que dice la tele no es lo único que hay
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