Los infectados

Coronavirus-también conocido como Covid 19, un virus mortal del que todos hablan , no se encuentra una cura y lentamente está matando a personas de todo el mundo. Nos está quitando lo único que no podemos recuperar, la vida y el tiempo.

Los medios de comunicación invaden la tele y las redes sociales con información de nuevos casos, las cifras aumentan por día y la gente comienza a entrar en pánico, escrachan a las personas que presentan síntomas  parecidos y se habla mucho de los infectados discriminándolos y tratándolos como si no fueran personas. En La Pampa se conocieron cinco casos, los cuales fueron recuperados. En este tiempo la policía anda mucho por las calles y muchas personas fueron trasladadas a las diferentes comisarías, de hecho hubo más arrestados que infectados. Recuerdo el primer caso falso, lo leí en twiter cuando estaba almorzando, se trataba de una persona mayor que venía del extranjero y a causa de esto muchos de los que sigo en esta red social comenzaron a hacer "memes" de que íbamos a morir y trataban al infectado como un inconsciente por venir de otro país y poner en juego nuestras vidas. Frente a estas situaciones no debemos dar una falsa alarma, difundir información  que no sabemos de qué fuente proviene o hacer circular información privada de las personas.

Trato de no darle atención a todos estos medios que nos consumen y hacer otras cosas como ejercicios, leer y otras actividades. Lo único que necesitamos ahora es estar tranquilos y con la cabeza fría. Esta cuarentena nos hace valorar la libertad y las personas que queremos y nos rodean que ahora no podemos tener cerca y antes sí.

 Este virus está cambiando a las personas, el pánico nos invade y nos hace actuar con egoísmo y sin empatía. No tenemos en cuenta razones por las que muchas personas deben salir, ya sea a hacer las compras o trabajar y cualquiera, en estas circunstancias, puede infectarse. No debemos  olvidar que todos somos personas y tenemos que estar unidos en esto. La cura está en nosotros, en respetar la cuarentena y quedarnos en nuestras casas porque, al fin de cuentas, los reencuentros son los que valdrán la pena.

A.A.