Reflexiones de un adolescente en cuarentena



Hace más de un mes que no puedo saber qué es lo que está pasando con la gente que no tiene la misma suerte que vos y yo. Nosotros tenemos una familia, un plato de comida en la mesa, entretenimiento o una cobija con la cual taparnos en las noches frías de este otoño. Ante todo eso me pregunto: ¿Qué está pasando con los/as que no?
                Quizás no lo sepa hasta que este encierro se termine, hasta que la gente, que tiene la misma suerte que nosotros, deje de  salir a jugar a la pelota o ir a la casa de un amigo a horarios posteriores de lo permitido.
                No todo es bueno cuando estás encerrado, el agobio es inmenso, las ganas de ver a nuestros amigos o seres queridos nos ganan, pero la cuarentena no es un capricho propio, es una ayuda para las demás personas, para no contagiar a los demás.
                De más está decir que en esta cuarentena hay más tontos que infectados. Hay una ley y lo primero que se nos ocurre es romperla sin importar las consecuencias o criticamos a las autoridades, incluso cuando la culpa es nuestra. Las personas intentamos reunirnos o encontrarnos a la fuerza sabiendo que no se puede.
                A raíz de esta situación, pienso en las personas más vulnerables, los que no tienen dónde ir, qué comer o dónde resguardarse. Los indigentes me preocupan, me llenan de dudas y de impotencia, ya que no podemos hacer nada por ellos y ellos tampoco pueden hacer mucho más que esconderse de nosotros y del virus. Estas diferentes realidades me generan preguntas que me hace pensar que estamos viviendo en un mundo egoísta. ¿Somos la causa de que ellos estén vulnerables? ¿Qué será de ellos luego de esta pandemia? ¿Tomaremos valor para poder expresarnos y brindarles ayuda?
                Algo aprendimos. La sociedad piensa en sí misma y, sin importar cuantas leyes se dicten, siempre habrá gente que las romperá.


                                                                                                                                   Leandro Piotrowski



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